miércoles, 2 de junio de 2010

Cuando fué la última vez que oraste por tus hijos?

Si no puedes responder a esta pregunta algo extraño debe estar aconteciendo en sus vidas. Quizás no te hayas percatado pero es así.
Nuestra responsabilidad espiritual como padres es Alta, Profunda, Personal, y Eterna. (APPE)
ES PERSONAL porque no podemos delegarla. Dios te eligió a tí para educar a ese hijo que puso en tus brazos el día que nació. Que tú seas su padre o madre no es un accidente, ni cuestión del azar. Dios detalladamente se fijó en tu personalidad, tu historia, en tu ser y ''eligió'' tu persona para el cuidado de tu hijo. Tú tienes la autoridad de orar por él como nadie más en el mundo la tiene, tu tienes la autoridad de aconsejarle como nadie más podría, sos su MADRE/PADRE y si tú no ocupas este rol, si tú no tomas esta autoridad que Dios te dió, otro lo hará por tí: la TV, un amigo, un mal consejero, la comida, un vicio)
Es ALTA porque nos fué delegada por Dios. Viene de arriba directamente. El pueblo de Israel tenía esto muy claro, pués lo había escuchado de la boca del mismo Dios:"Oye Israel: Jehová nuestro Dios UNO es, y lo amarás con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que te mando hoy, estarán sobre tu corazón, y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos, y las escribirás en los postres de tu casa"(Deuteronomio 6:4-10)
Es PROFUNDA, porque es pesada. No es algo ''light'' como lo son tantas cosas en nuestras vidas. "El hombre light" es un libro que estuvo muy en boga porque su autor logró resumir la cultura del hombre posmoderno, un hombre permisivo, sin valores, donde sus pensamientos son relativos, que no se juega por nada, que solo ama su bienestar, etc, etc. Orar y velar por nuestros hijos no es una misión light. Es un mandato profundo, pesado, agotador muchas veces.
Es ETERNA porque es permanente: no hay vacaciones parentales. Asique como nadie se toma vacaciones de papá y mamá, de la misma manera no nos deslindamos jamás de nuestra responsabilidad de orar por ellos. ESe es uno de nuestros mandatos y debe ser siempre. Aúnque cansados, aunque enojados, aunque bajo presión, épocas de escases, de abundancia, de tristeza, de alegría. Porque eso estamos transmitiendo: una fe a pesar de cualquier circunstancia externa.
Me arrepiento con lágrimas (literalmente) por las veces que mis hijos me pidieron hacer el devocional y yo rechacé la idea por mi cansancio. Lo lamento TANTO! Esas noches que dije que no porque estaba molesta con ellos, ese día que les dije que no porque me dolia la cabeza, o porque ya se había hecho tarde. La lección de la CONSTANCIA empieza desde chicos y con nosotros, con nuestro ejemplo: el de sus padres.

HAZ UN ALTO AHORA MISMO Y ORA POR ELLOS. PROVOCA ALGO EN EL MUNDO ESPIRITUAL CON TU ORACIÓN. NO TE DETENGAS NI TE DEJES DISTRAER. HAZLO.

2 comentarios:

Ana dijo...

Que hermoso Nati!
Que Dios siga llenando tu corazón de bellas reflexiones!
te quiero!
Ana

ADRI dijo...

MUJER DE DIOS.. VALIENTE Y PODEROSA EN PAPA! QUE BUENA INICIATIVA!
Y COMO SIEMPRE, QUE JUSTAS Y SABIAS PALABRAS...! Y ADEMAS ESCRITAS POR UNA BELLA MUJER...!DIOS SE PASO CON ESTA CREACION EH! ADMIRO QUE SIEMPRE ESTES DISPUESTA A TRANSMITIR CON VISION DE LO ALTO CADA PALABRA!

SABE QUE SOY FELIZ DE SABER QUE ESTAS ESCRIBIENDO! Y QUE TODOS PODEMOS APROVECHARNOS DE ESTO!
ADELANTE ESCRITORA DE INSPIRACIONES CELESTES!