domingo, 13 de junio de 2010

Tienen los padres derecho a intervenir el desarrollo espiritual de sus hijos?

Estoy leyendo un material muy bueno del Centro de capacitación EIRENE y quisiera transcribir un fragmento que habla acerca de la importancia de instruír desde pequeños a nuestros hijos en la fé:

''Ningún niño puede realmente criarse en un ambiente espiritual y religioso ''neutral''. Los padres que creen que el niño va a decidir sobre ''religión'' cuando sea grande, y no le proveen del ambiente y la orientación correctos, van a descubrir muy pronto que sus hijos han sido moldeados desde pequeños por los valores propios de su medio ambiente o por la presión del grupo social al cual sus hijos se vinculan. Muchos jóvenes, a falta de valores espirituales sólidos buscan experiencias religiosas en cultos orientales, sectas exóticas y hasta diabólicas, en drogas alucinantes, etc''

En el mismo sentido, el filósofo y pedagogo Jaime Barylko expresa: ''A la pregunta Con qué derecho cría ud a su hijo en religión? Corresponde la respuesta: Con qué derecho cría ud a su hijo sin religión?...El niño no crece en el vacío sino dentro de un modelo familiar. Ese modelo debe ofrecerle, en forma neutral, y sin violaciones de conciencia, sus principios, creencias. Para que sepa y pueda elegir, y no caiga en fanatismos, más extremistas que la religión misma...Para que a tu hijo no lo capte, insisto, precisamente gente disfrazada de religiosa, y en el nombre de Dios o de citas de las Escrituras falseadas, lo conduzcan por caminos de crueldad, perversión, o de entrega del alma al diablo enmascarado con la imágen de Dios. Este es el punto: proteger a nuestros hijos en este munto tan vasto, tan globalizado, tan cambalache, para bien y para mal, protegerlo de falsos mensajes mesiánicos, entregarles un bagage de conocimiento o de guías en el camino para que se orienten y no se pierdan''


Qué interesante argumento! A veces oigo a padres cristianos decir que no les gusta que les insistan a sus hijos con las cuestiones de fé. Que prefieren dejarlos crecer y que ellos decidan en vez de darles una inclinación espiritual ''dirigida'' como las que ellos creen haber recibido. Este tipo de pensamiento argumenta en que si le entrgas pequeñas dosis cada día al cuerpo de determinada sustancia (fe) luego el cuerpo se vuelve inmune a la misma y ya deja de hacer efecto.
Me pregunto si el pueblo de Dios tenía este tipo de pensamiento cuando oyeron lo que Dios les había dejado como un mandato familiar en Deuteronomio 6
"4 Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. 5 Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. 6 Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; 7 y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. 8 Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; 9 y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas."
Dios no comete errores y si dejó este mandato de hablar con nuestros hijos las escrituras en todo momento, al acostarse, al caminar. No solo hablarla, sinó escribirla en las paredes, atarlas en el cuello, etc, etc. Que estén siempre como '''frontales entre tus ojos''. Esto me enseña que el alma de mis hijos no se volverá inmune al efecto de la fé en sus almas, sinó todo lo contrario. Es mi deber como padre no permitir que mis hijos queden sin instrucción en la fé en Dios.
Un punto MUY importante es que la mejor manera de transmitir la fé es aplicandola en mi vida diaria. No es cuestión de hablar de Dios, bla, bla, bla y en los hechos prácticos ''actuar'' de manera distinta a lo que he predicado.
Para concluír podemos decir que la fé no se demuestra, se vive. Y esa es la mejor manera de transmitirla. Pero no es la única. Dios nos insta a hablar de sus cosas con nuestros hijos en la vida cotidiana.
No separemos la conversación espiritual de las demás. No son 2 vidas diferentes las que tenemos sino es una sola. Traigamos e reino de Dios a nuestras vidas, no lo apartemos de ellas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Excelente! Cuanta falta hace poder debatir sobre este tema aun en grupos de amigos...lo tendre en cuenta para mis proximas visitas a mis "mamà/amigas"