Nadie dijo que íba a ser fácil!
Este video (que yo no filmé, por supuesto) es reflejo de la gran OPOSICIÓN que tuve en casa cuando les conté que nos habíamos unido a esta campaña libre de pantallas.
Más allá de lo gracioso que parecen los chicos, la RESISTENCIA inicial es difícil pasarla. Mantener la postura es fundamental para llevar a cabo esta medida.
No es penitencia, no es castigo es una manera de demostrarnos que podemos divertirnos sin tecnología como lo hacían nuestros padres y abuelos.
Desde ayer (primer día) los chicos están jugando entre ellos, practicando sus instrumentos musicales, ayudando a cocinar, jugando juegos de mesa, integrándose en la conversación de los grandes, haciendo sus tareas con mayor interes y sin apuros, leyendo, etc.
Con esta medida nos estamos dando cuenta en familia cuánto nos roba la tele!!! y hemos decidido dejar de permitirlo.
No vamos a prohibir la televisión, pero la vamos a limitar un poquito más cuando demos por finalizada esta campaña libre de pantallas.
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