jueves, 4 de noviembre de 2010
EL PATERNAJE Y LAS AVES
Uno de nuestros hijos está pasando por un proceso de sensibilidad que nos tiene atentos. Quiere estar en casa con mamá si fuera por él, todo el tiempo. Va a la escuela tranquilo, pero al resto de sus actividades extra escolares le cuesta. Llorisquea. Dice que quiera estar en casa, con mamá.
Hemos conversado con él, y entendemos que detrás de la frase: QUIERO ESTAR CON MAMÁ, hay una necesidad de refugio y seguridad que desea, y encuentra en casa.
Nos preguntamos por qué pierde esa ''seguridad'' cuando está afuera, y estamos trabajando al respecto.
Pero lo cierto es que ayer mientras conversábamos con él, Dios trajo a mi corazón una ilustración:
El comportamiento de los pájaros como padres.
-Qué conducta tienen los pájaros cuando sus polluelos están en el nido, y ya se los ve robustos y fuertes para volar?
-LOS LANZAN DEL NIDO!
-Sabían los polluelos que ellos ya ''calificaban para volar',' mientras estaban en el nido?
-No!
-Cuándo se dieron cuenta que podían?
-Cuando los padres los empujaron!!!
No se si este es el caso de nuestro hijo y sus recientes inseguridades, pero estoy convencida que la ilustración me la dio el Señor para re pensar acerca de las veces que ÉL me dio empujones que desestimé o mal interpreté, pero que al final de cuentas fueron los que me hicieron entender que podía volar.
En los momentos en los que me he sentido insegura durante mi vuelo, se lo he dicho y rápidamente el Señor ha venido a brindarme apoyo, en situaciones donde me encontré cansada, Dios mismo a venido a volar por debajo mío para que reposen mis alas, y las veces que quise quedarme en el nido cómodamente para no correr riesgos, ha venido a empujarme! y se lo agradezco!
En la Biblia hay muchos textos que comparan el cuidado de Dios sobre nosotros como el de un ave, a saber:
Éxodo 19:4-6, “Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os tomé sobre alas de águilas, y os he traído a mí''
Deut. 32:10, “Le halló en tierra de desierto, Y en yermo de horrible soledad; Lo trajo alrededor, lo instruyó, Lo guardó como a la niña de su ojo. 11 Como el águila que excita su nidada, Revolotea sobre sus pollos, Extiende sus alas, los toma, Los lleva sobre sus plumas”.
Salmo 91:4, “Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro; Escudo y adarga es su verdad”.
Que podamos aprender del paternalismo de DIOS como ave, sobre nuestras vidas primeramente, e imitar su modelo con nuestros hijos.
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