viernes, 15 de octubre de 2010

LOS CACTUS Y LAS MAMÁS

Noé me regaló un cactus por el día de la madre. Se adelantó! Es que sabe que los admiro cada vez que voy al supermercado. Además era lo que podía gastar en el regalo! ($11).
Entonces el pequeño cactus está en casa desde el domingo y creo que cada vez nos parecemos más!
Estuve averiguando un poquito acerca de sus cuidados y encontré que:
Fue creado por Dios con una ADAPATACIÓN especial para el suelo donde iba a vivir originalmente: USA y México. Como son tierras desérticas, les ha hecho desarrollar tallos y troncos carnosos donde almacenar el agua que necesita para sobrevivir. Además de las hojas que son largas y pinchudas espinas.
No somos las MAMÁS un poco como los cactus?
No nos ha hecho Dios con una especie de SOBRE ADAPTACIÓN para sobrevivir a pesar de:
  • Descansar con sobresaltos
  • Trabajar con interrupciones
  • Correr de una punta a la otra de la ciudad en pos de llevar a los niños a sus actividades sociales
  • Comer última, y recoger los platos comiéndose los restos
  • Ser la última en acostarse y la primera en levantarse
  • Salir desarreglada a la calle por haber agotado el tiempo en la preparación de los chicos (y del marido!)
  • Ser la culpable cuando el niño va a la escuela con su tarea sin hacer (''mi mamá no me avisó'')
  • Poner la cara ante los docentes ante cualquier problema de conducta
  • Tener que poner la mejor sonrisa cuando tu hijo te pide explicaciones de por qué te quedó la panza así de arrugada y fofa (''porque esta panza arrugada y fofa fue tu casita por 9 meses amorcito'')
  • etc.
Los cactus producen pocos frutos  pero esos frutos o flores son exquisitos en rareza e individualidad. Igual que nosotras y nuestros hijos? Obvio!
También aprendí que los cactus tienen propiedades curativas, y además sirven de aliento a los seres humanos y a los animales. Nosotras las mamás también!
Pueden sobrevivir sin abastarse de agua o alimento por varios períodos. No nos pasa como mamás de quedarnos sin comer algunas veces por nuestro hijo, o por alguna diligencia que lo cierne, y no importarnos? No nos relegamos por ellos generalmente? No ponemos sus necesidades por prioridad sobre las nuestras?
Y algo que no leí en internet pero que siempre me viene al corazón cuando veo un cactus, es que  detrás de esos pinches que aparentan ser defensas, está la clave de su supervivencia! El agua! 
Esto me recuerda, aunque nada tenga que ver con las madres, a no desechar por la apariencia lo que puede llegar a ser mi sustento de vida!
Dios te bendiga!
Natalia

PD: Que buen regalo puede llegar a ser un CACTUS para el día de las madres, no? Estarías diciéndole mucho detras de ese presente!

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2 comentarios:

Ale dijo...

hermoso!! amo los cactus!
viven con tan poco y en situaciones tan adversas!, y dan tanto!
tienen una belleza interior única!
lindo el blog Naty felicitaciones te quiero

Natalia Manago dijo...

Tal cual! Son una creación que Dios nos ha hecho para recordarnos muchas cosas!
Gracias Ale! Yo también te quiero!
Naty