Me han llegado algunos mails de madres que están muy preocupados porque sus hijos son víctimas de acoso escolar en la escuela. Actualmente, a este tipo de circunstancias se la llama “bullying” . Me toca de cerca porque he sido víctima de esto en mis años de adolescente y me dejó algunas enseñanzas por no llamarlas “secuelas”.
Qué es el bullying?
“El bullying es el maltrato físico y/o psicológico deliberado y continuado que recibe un niño por parte de otro u otros, que se comportan con él cruelmente con el objetivo de someterlo y asustarlo, con vistas a obtener algún resultado favorable para los acosadores o simplemente a satisfacer la necesidad de agredir y destruir que éstos suelen presentar” (UNIVERSIA)
Lo llamativo de este tipo de comportamiento es que es silencioso a los ojos del docente en la mayoría de los casos. Se da cuando la autoridad no está presente. Es lo que comúnmente solemos llamar “tierra de nadie”. Ejemplos de estas tierras son: el recreo, la puerta de la escuela, una hora libre, los baños, el vestuario del club, etc.
Ejemplos típicos:
“los niños se burlan le pegan cobardemente y hasta ha tenido que enfrentarse a cosas obsenas que le han chocado mucho .no sotros somos cristianos bautistas
y aunque he tratado de dejarle esta situacion a dios, no puedo evitar sentir angustia y tristeza de saber que mi hijo tiene que ir todos los dias a la escuela” (extracto de una carta que recibí hace unos meses de parte de una mamá de un niño de 10 años)
“A mi hijo le dicen “maricón” porque nunca le pegó a nadie, ni para defenderse. Además cuando levanta la mano para preguntar a sus profesores, ellos le dicen cosas por debajo como : “Burro” “Tonto”, etc. El ya no quiere hablar mas en público y me pidió de abandonar la escuela” (una mamá de un niño de 6to grado)
“Recuerdo en mis días de adolescencia que mis compañeros solían amenazarnos con no abrir la boca en clase, o nos mostraban partes íntimas a modo de castigo si no hacíamos lo que nos pedían” (recuerda una mujer de 37 años al conversar con ella sobre este tema)
"Tuve el caso de un alumno de 6° grado, a quien sus compañeros no querían. Decían que hacía cosas que a ellos les molestaban y lo dejaban solo. El chico, por su parte, se quejaba de dolor de panza y de cabeza, y llegaba tarde. Comenzamos a indagar, y descubrimos que le tenían celos por el gran bagaje de conocimientos. Al ser un grupo muy competitivo, les generó antipatía porque no podían alcanzarlo", contó Mariana Kelly, docente de un colegio privado bilingüe porteño (Diario La Nación, 207)
El 40% de las víctimas de Bullying no lo comunican
Lo que busca el agresor es una persona vulnerable. Busca una debilidad en el otro, puede tener carácter introvertido o porque el victimario reconoce que puede accionar sobre esa persona", explicó Alejandro Castro Santander, Coordinador internacional del Observatorio de la Convivencia Escolar y Asesor de Gabinete de la Dirección General de Escuelas (DGE). El profesional fue quien informó sobre los datos locales.
Castro Santander sostuvo, además, que "a veces la agresión hacia otro no tiene que ver necesariamente con las características físicas. Primero el agresor localiza al débil y busca cómo acosarlo. Las excusas más frecuentes son el sobrepeso, la timidez y la homofobia", señaló.
Cómo reconocer a la víctima y al victimario
Reconocer a un chico que está siendo agredido en el ámbito escolar resulta más sencillo que reconocer al agresor. La víctima "raramente avisa lo que está viviendo. Experimenta cambios de humor y depresión. También lo manifiesta a través de fobias y a veces inventa enfermedades para no ir al colegio o al regresar a casa le faltan útiles u otras pertenencias", comentó la licenciada Nancy Caballero, vicepresidenta de la Asociación Argentina de Salud Mental.
El agresor generalmente puede ser reconocido por profesores o preceptores escolares, es decir, personas que conviven más tiempo con los chicos. "No es fácil reconocer a un niño que agrede a otros. Sin embargo, muchas veces son jóvenes con déficit de atención. Estos suelen ser más impulsivos o reaccionan más rápidamente a los estímulos", explicó el licenciado Juan Carlos Labiano del Centro Neurocognitivo Infanto Juvenil. (Diario el Sol On Line)
Qué hacer cuando nos enfrentamos a un caso de BULLYING en nuestro entorno?
Eso viene en el próximo post. Estate atento! Sígueme para recibir en tu correo las actualizaciones!
Natalia
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